Criterio del 7mo Arte... Talentos Ocultos Por Adán Salgado Andrade

TALENTOS OCULTOS

Por Adán Salgado Andrade 

Estados Unidos (EU) trae en sus obscuros y cuestionables orígenes el infame racismo. La raza negra ha acompañado a dicho país a lo largo de su historia de muchas formas. La más deplorable fue cuando en las plantaciones sureñas, en Nueva Orleans, principalmente, la mano de obra era en su totalidad compuesta por hombres y mujeres esclavizados en contra de su voluntad que, primero, fueron sustraídos de sus lejanas tierras y ya, con el tiempo, sus “amos” disfrutaban de la reproducción de sus esclavos, a quienes obligaban a formar parejas y a aparearse como “Dios mandaba”, de acuerdo a los sacros principios “cristianos”, los que, eso sí, en una suerte de muy convenenciera interpretación de los esclavistas, permitían el infame esclavismo, pues los “negros” eran, por su “biológica inferioridad”, según se consideraba en esos tiempos, débiles y, por tanto, sujetos a superiores voluntades, las que debían guiarlos por el camino del bien y del trabajo, sin protesta alguna.

Fue justo el esclavismo, el factor que desató la guerra de secesión entre el sur estadounidense, que no podía renunciar a la mano de obra esclava, y el norte progresista, que se oponía a ello. A pesar de ese periodo, durante el cual murieron cientos de miles de personas en ambos bandos, una vez que el norte ganó la revuelta y se abolió “oficialmente”, la esclavitud, el racismo en el sur perduró, tomando formas tan irracionales que, por increíbles que parezcan, existieron. Una de ellas, la segregación, la que daba a la “gente de color” su “justa” posición como “raza aparte”, que no podía mezclarse, de ningún modo, con los espacios reservados exclusivamente para los “blancos”.

Así, no sólo había vecindarios para “negros”, también iglesias, restaurantes, tiendas, ¡baños!, sitios en los autobuses de pasajeros para la “gente de color” y más aberraciones. Y ahora que se piensa sobre ello, quizá llamarlos “gente de color” trató de ser una manera benigna de segregarlos, no sólo de los espacios públicos, sino de su país, de haber sido posible. Finalmente, todos los humanos tenemos color. Eso habría equivalido a que los “blancos” no tuvieran uno. Absurdos de la historia racista de EU.

Sin embargo los “negros” han contribuido al lugar que hoy ocupa EU en muchos lugares, tanto en la ciencia, la tecnología, la política, los deportes, la cinematografía… y en todo, si lo ponderamos.

Justo la cinta “Talentos Ocultos” (Hiddden Figures), dirigida por Theodore Melfi, él mismo afroestadounidense, cuenta la historia de tres mujeres “negras”, gracias a cuyos destacables talentos, fue posible que la NASA iniciara exitosamente su programa espacial y lograra, al igual que los soviéticos, en 1961 lanzar una cápsula espacial con el astronauta John Glenn, quien pudo realizar tres órbitas alrededor del planeta y amarizar sano y salvo en algún punto de las Bahamas.

Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson mostraron de lo que eran capaces, a pesar de ser “negras” y de que Katherine debía de recorrer ochocientos metros dos o tres veces al día, para ingresar al baño que sólo podían usar las “mujeres de color”.

El director del departamento de cálculos, Al Harrison (muy bien interpretado por Kevin Costner), entra en razón al enfrentar a una desesperada Katherine, quien, muy alterada, al reclamarle Harrison que nunca estaba en su lugar, que a dónde iba, le responde ella que “¡Debo de correr a diario ochocientos metros de ida y otros ochocientos de regreso, porque aquí no hay baños para nosotras, las negras… por eso a veces me debo de ausentar!”. Aquél decide, muy convenientemente, eliminar todos los letreros de los baños, aclarando que Katherine y sus compañeras podrían, a partir de ese día, ingresar al que tuvieran más cerca. “¡Díganles a todos que en la NASA todos orinamos del mismo color!”.

Eso, muy probablemente, incrementó la eficiencia de Katherine, quien pudo calcular muy exactamente, la trayectoria y las coordenadas para que la cápsula espacial Mercury 7 lograra amarizar de regreso de su viaje orbital.

En cuanto a Dorothy Vaughan, fue vital, pues echó a andar la computadora IBM 7090, toda una novedad para ese entonces, que ni los mismos técnicos de la empresa pudieron lograr.

Por su lado, Mary Jackson se graduó en ingeniería, eso, sí, desafiando la cerrada legalidad de entonces, que no permitía que los negros lo fueran. Su participación fue vital para el diseño del escudo contra el calor de la cápsula Mercury 7.

Así que si algo muestra Talentos Ocultos (y muchas otras películas estadounidenses que se han hecho para exaltar a los afroestadounidenses), es que los “negros” siempre han estado allí, de la mano de los “blancos”, para engrandecer a su polémico país.

Talentos Ocultos se exhibe en salas comerciales.

Febrero, 2017