Criterio del 7mo Arte... Una Mujer Fantástica... Por Adán Salgado Andrade

Written by Super User. Posted in Cine

Una mujer fantástica

Por Adán Salgado Andrade 

En estadística se habla mucho de la “curva normal”, la cual trata de que la mayoría de los datos se encuentren dentro de los “parámetros”. Esos parámetros son, pues, “normales”. Sin embargo, cabría preguntarse ¿qué es lo normal?, ¿quién o qué es lo que dicta la normalidad? Y tras un acucioso análisis, podemos determinar que tal “normalidad” se ha basado, históricamente, en prejuicios religiosos y sociales que, por sí solos, han impuesto que “esto es lo normal” y punto.

Eso ha llevado, en el caso del género, a establecer que sólo existen hombres y mujeres. Particularmente la religión católica, con su nefasta influencia a lo largo de los siglos, determinó que sólo hay lo masculino y lo femenino y que cualquier género que se aparte de éstos es una “aberración”, no es “católica”, incluso, tratándolo como algo demoniaco, perverso, y que va en contra de las buenas costumbres cristianas.

Eso, por desgracia, se ha impuesto hasta legalmente. Por ejemplo, la Inglaterra victoriana, tan llena e influenciada por esas estúpidas ideas, condenaba el homosexualismo. Oscar Wilde fue juzgado por ser homosexual. Lo mismo pasó con Alan Turing, a quien se considera el padre de la moderna computadora, quien fue condenado a castración química por sus prácticas “aberrantes” con otros hombres.

Lamentablemente, en gran parte de la sociedad actual, a pesar de la supuesta “apertura” que ha habido en los años recientes, aún se ve con malos ojos que un hombre tenga inclinaciones femeninas o que una mujer tenga inclinaciones masculinas. Pero es algo que está hasta científicamente comprobado, que hasta el hombre “más hombre”, tiene hormonas femeninas y lo mismo con la mujer. Y no se puede evitar que tales inclinaciones lleven a muchos y muchas a cambiar de sexo. Un buen ejemplo son los anteriormente hermanos Wachowski, Larry y Andy, exitosos directores de cine (The Matrix), quienes se cambiaron de sexo y ahora son Lana y Lilly. Podría parecer absurdo para muchos, pero no para ellos, quienes tuvieron sus razones para hacerlo y son muy entendibles.

También lo vemos en la cinta The Danish Girl, en donde la pintora Gerda Wegener le pide a su esposo, Einar Wegener, posar con un vestido, pues su modelo no llegó. Y esa premisa desata la escondida personalidad de Einar, quien decide convertirse en mujer y practicarse una cirugía que removiera su genitalia masculina y le proporcionara una vagina.

Así que, a pesar de tanto prejuicio social y legal, mucha gente decide enfrentarlos y ser ellos o ellas. Incluso, exigen ya que se reconozcan a las parejas del mismo sexo y que se puedan casar y vivir en pareja y tener, ¿por qué no?, hijos.

Este último planteamiento es el que retoma la cinta chilena “Una mujer fantástica”, dirigida por Sebastián Lelio, 2017, en la que se propone la relación entre Marina y Orlando. Marina es un transgénero que antes era Daniel y que decide operarse, y Orlando es un hombre mucho mayor que Marina, separado de su esposa y de sus hijos. Ellos se aman apasionadamente, desafiando los convencionalismos, no sólo de la edad, sino del género. Y todo va muy bien hasta que una noche, Orlando es afectado por un aneurisma y muere. Eso desencadena todo el odio que la hermana de Orlando y sus hijos tienen en contra de Marina. En una escena en que Bruno, hijo de Orlando, pretende echar a Marina del departamento del fallecido Orlando, se le acerca y le dice, mirándola con despotismo “¡Mi padre debió de haber estado loco!”, refiriéndose a la relación entre ellos, pues todos saben que Marina era antes Daniel. El colmo del odio es cuando Bruno y unos homofóbicos amigos persiguen a Marina en una camioneta y la obligan a subirse. Allí la golpean y la cubren con cinta adhesiva, echándola finalmente en un retirado lugar.

Y de que ese tipo de agresiones son muy comunes, sólo hay que recordar cómo en nuestro país se han hallado asesinados transgéneros de formas brutales, sólo por eso, por tratar de ser ellas mismas.

No, definitivamente, aun no hay la suficiente tolerancia hacia lo diferente.

“Una mujer fantástica” se exhibe en Cineteca Nacional, Cinemanía y La casa del cine.

Imprimir Correo electrónico

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar