Exposición JUAN O'GORMAN Y SU CASA CUEVA Apuntes para una reconstrucción.
El siguiente texto es uno de varios que fueron escritos para la exposiciòn, este corresponde para la pieza Titulada "Árbol de la Vida" del Arquitecto Mauricio Chacón.
TlaltecuhtliGuadalupe (La Madre Naturaleza). Homenaje a Juan O’Ogorman y la Arquitectura orgánica.
Visión desde la cultura Nahuatlaka:
Vista como una gran unidad, esta pieza es una representación de lo que como humanos experimentamos en esta tierra: la vida, la muerte, el cambio y la transformación como única constante, la sabiduría viva y nuestro camino hacia la trascendencia.
En partes, contiene una amplia gama de símbolos que forman parte del corazón de la cosmovisión náhuatl.
El pedernal que está al centro, además de dual, tiene fauces que nos permiten relacionarlo no sólo con su representación calendárica de ser aquel encargado de dar fin a todo lo que ya cumplió su ciclo o pretende extenderlo, sino también con el axis mundi a través del cual llegamos a este plano de existencia: el útero y vagina de nuestra madre, el portal entre el ser algo y la posibilidad de ser alguien, y ser nada-nadie disperso en el todo.
Esta madre, la Diosa Tozi en posición de parir, está dando vida a unos gemelos, no sólo evoca la capacidad de dar vida y de que esta florezca, también nos recuerda que esto es posible a través del líquido sagrado y cíclico; esta posición, además de permitir la llegada de nuevos seres, es en la que la Diosa Tozi puede hacer una transformación de todo aquello que represente inmundicia en el mundo, a través de su cuerpo sagrado, devolviéndolo en forma de vida renovada. La misma Diosa, se relaciona con unas manos que tienen orificios; en la cultura occidental, las manos con orificios evocarían fácilmente a los estigmas cristianos, representando sacrificio, dolor, firmeza en las posturas, justicia, fe, etc. Desde la visión náhuatl, hay una connotación totalmente distinta: todas las deidades y algunos humanos que han desarrollado su percepción a través de la sabiduría, la disciplina, la conexión con la naturaleza y la vida espiritual, pueden percibir físicamente a lo otro sin tocarlo, pueden mirar sin ver, pueden, en última instancia, mirar a través de la propia materia, pues ante ellos lo sólido es traslúcido, incluyéndo su propio cuerpo. La Diosa Tozi aquí representada, está dando vida, transformando las inmundicias y mirando más allá al mismo tiempo. El Dios Tláloc que la acompaña por encima de ella, reafirma la vida floreciente, a través del elemento masculino que posibilita la existencia en la tierra a través del agua, la lluvia, las gotas que penetran el suelo y fertilizan todas las semillas.
La sabiduría está representada a través de Quetzalcóatl y su Cruz, así como por el águila que desciende (aquí de perfil). Los brotes de la Cruz, nos hacen saber que es un conocimiento vivo y destellante.
Por último, el camino de los ríos o los Contadores del Tiempo Ancestral, son aquellos por los que todo lo que vive en esta tierra avanza, para al fin llegar al destino y trascender.
Héctor Tlemitzin Morales Cando Moctezuma.
Por: ArteMioRevista.com
Árbol de la Vida
REVISTA ARTEMIO PERIODISMO CULTURAL.