Luchadoras...Cuento por Adán Salgado

Written by Super User. Posted in Literatura

Ilustración: Viridiana Pichardo Jiménez

 

LUCHADORAS

POR ADÁN SALGADO ANDRADE 

Lady Godiva – sí, se llamaba como la jinete nudista –, subió al ring.

Su vistoso atuendo, comenzaba con su máscara, de un rosa tenue, adornada con chispas doradas, colocadas alrededor de la orilla, que dejaba descubiertos sus maquillados ojos, la única parte libre de su cara.

Los ojos verdosos, sombreados de color azul sobre los párpados, estaban delineados cuidadosamente en todo su perímetro, lo que los hacía resaltar más. Las pestañas postizas, realzaban el tamaño de aquéllos, “para que me los vean más chulos”, decía.

Un maquillaje claro, cubría el resto del rostro visible.

El traje, en tono rosado, igual que el de la máscara, era de tela elástica, totalmente pegada al torneado, musculoso cuerpo. Daba el efecto de que Lady Godiva estuviera, realmente, desnuda.

Unas botas rojas, de piel, que le llegaban a las rodillas, la hacían verse todavía más impactante. Su larga cabellera negra, le llegaba a la cintura. Le decían que era su “lado flaco”, cuando la contrincante la sujetaba de ella. “¡Ah, pero más tarda en agarrármela, que yo, en casi quebrarle la mano con una llave!”, contestaba, firme.

Y, para coronar su colorida vestimenta, subía al cuadrilátero envuelta en esa capa, rojo intenso, también realzadas las orillas con chispas plateadas y un cuello que cubría la nuca de la grácil luchadora.

En ese momento, se despojó, tomándose unos coreográficos segundos, de tal capa, con estudiados movimientos, pasándola, luego, a uno de los asistentes, que la tomó, doblándola con cuidado.

Del otro lado del cuadrilátero, ya subía White Ghost. Nadie sabía tampoco quién era, al igual que Lady Godiva, pues a ninguna las habían derrotado, por lo que no habían tenido, todavía, que quitarse sus máscaras.

Sólo se sabía que White Ghost era extranjera, bastante alta, muy temible. Su atuendo era, igualmente, vistoso. Su máscara plateada, recordaba algo a la del famoso Santo. La parte superior, era una ceñida playera sin mangas, blanca, de fina tela, con varios símbolos en piel, negros, como cabalísticos signos. Al frente, las iniciales, igualmente en piel negra, WG, proyectadas como si las generara una fuente eléctrica, abarcaban los sobresalientes pechos.

Los ceñidos pantalones, también blancos, igualmente estaban adornados con símbolos negros, hechos de piel. Y en la pierna derecha, en el lado lateral, debajo de la cintura, la letra W destacaba, al igual que la G, en la pierna izquierda.

Sería la centésima pelea de Lady Godiva, invicta hasta entonces.

Y White Ghost, pelearía su nonagésima lucha, también sin haber sido derrotada.

Todo eso, era conocido por los aficionados, expectantes. Sabían que alguna de las dos sería la derrotada y, en esa muy esperada noche, conocerían su rostro. No podían empatar, así que sería a morir.

White Ghost se despojó también de su capa, de un tono azul cielo intenso, con chispas en toda su superficie, que otro asistente tomó y dobló, con especial cuidado.

Las dos, hicieron algunos movimientos de brazos, como para calentar, al menos unos instantes, antes del encuentro que, para ambas luchadoras, era muy estresante. De él dependía que, si ganaban, siguieran conservando su muy cuidado anonimato…

El réferi, las anunció:

-¡En esta esquina, de 60 kilogramos de peso, tenemos a la gran Lady Godiva!...

El público coreó a esa joven luchadora que, en tan poco tiempo, se había convertido en su favorita y que todavía no había perdido una sola pelea…

-¡En esta otra esquina, con 62 kilogramos de peso, tenemos a Juait Gost!

Algunos aplausos se escucharon, pero, sobre todo, abucheos, para esa extranjera que desafiaba en tales momentos a la favorita mexicana…

Ambas, marcharon al centro del ring. El réferi, les hizo darse la mano, regresaron a sus esquinas y, un segundo después, tocó la campana, dando inicio al encuentro de esas enmascaradas guerreras…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

II

 

White Ghost aplicaba una desnucadora a Lady Godiva…

Era el tercer asalto y aunque la mexicana había tenido varios buenos momentos, el dominio de la extranjera, era evidente.

Como pudo, Lady Godiva, logró tirarse sorpresivamente hacia adelante, levantando a White Ghost sobre su espalda y arrojándola al piso.

Luego, mientras la extranjera yacía tirada boca abajo, Lady Godiva practicó una tapatía, sujetando las piernas de su rival con sus pies y tomándole los brazos, flexionándola hacia atrás…

Pero White Ghost que, era evidente, superaba en fortaleza física a Lady Godiva, logró librarse.

Se retiró, dando tiempo a Lady Godiva de levantarse.

Pero la extranjera, la atacó. Saltando y levantando la pierna derecha, a la altura del cuello de la mexicana y aplicando una tijera, logró tirarla, quedando Lady Godiva espaldas arriba.

Luego, White Ghost se le sentó encima, cruzó sus manos y comenzó a aplicar presión sobre el cuello de Lady Godiva…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

III

 

Sofía tenía cinco años.

Su tío Fernando, la había tenido sentada sobre sus piernas, por un buen rato.

Le estaba dando dulces y contándole cosas “cochinas”, de cómo la gente se acariciaba y se tocaba sus “cositas”, que era “normal”, que porque se “querían”…

Y comenzó a meter la mano el tío entre los pants de Sofía, llegando a sus pantaletas, a las que hizo a un lado…

Luego, los dedos comenzaron a tocarle su labia vaginal…

Sofía, comenzó a llorar, de miedo y vergüenza…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

IV

 

Sofía-Lady Godiva no toleraría otra derrota

Sí, el culero tío la había dedeado, pero porque había tenido más fuerza que ella…

Pero, en ese momento, era otra situación…

Por eso, se dedicó a las luchas…

Era Lady Godiva, invicta luchadora, fuerte y bella

Haciendo acopio de todas sus fuerzas, su segundo aire, en una fracción de segundo, logró impulsarse sobre su lado derecho, tomando por total sorpresa a la extranjera, que cayó a un lado…

De inmediato, Sofía-Lady Godiva, de pie y, aprovechando que White Ghost estaba apenas levantándose, le aplicó el martinete, dejándosele caer encima, de vilo…

Era una llave prohibida…

Se oyó un tronido y la extranjera quedó inconsciente, pues la ilegal llave, le había ocasionado una fuerte presión y lesión en cuello, nuca y columna, que la dejó sin sentido…

Alguien le tuvo que quitar la máscara, como especificaba el reglamento…

Y el “respetable” pudo ver una rubia cabellera y un chapeado, inexpresivo rostro, que mostró los cerrados ojos, por la noqueada que le había puesto Lady Godiva…

 

***

 

Sofía-Lady Godiva, fue suspendida por medio año, pues había usado una llave prohibida.

Pero no había perdido su máscara…

 

 

V

 

Sofía contuvo las lágrimas…

Recordó el futuro

Cambiaría el pasado…

Y, a pesar de su corta edad, con una fuerza que le salió de algún sitio, mientras el tío le seguía tocando sus labios vaginales, le tomó la cabeza y se la torció, con mucha rabia…

 

***

 

El tío, quedó cuadripléjico…

Todos lo veían con conmiseración…

Era mejor que lo vieran así, pensaba Fernando, con lástima, a que si se hubiera sabido lo que le había estado haciendo a su sobrina, y que por eso, la niña, sorprendentemente para él, había reaccionado reventándole la columna…

Prefirió inventar que se había caído de las escaleras, y que por eso, había quedado permanentemente inmóvil, del cuello para abajo…

 

FIN

 

Tenochtitlan, a 26 de octubre de 2022

 

 

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